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ATENCIÓN: El Retiro y otros ocho parques de la ciudad (El Capricho, los Jardines de Sabatini, la Rosaleda del Parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos y la Quinta Torre Arias) pueden cerrar si las condiciones meteorológicas son adversas. En estas ocasiones también se aconseja no visitar la Dehesa de la Villa y el Parque del Oeste, que no tienen puertas y no pueden cerrarse al público.
Construido en 1784 por los Duques de Osuna en las afueras de Madrid, El Capricho es uno de los parques más bellos -y menos conocidos- de la ciudad. Fue frecuentado por artistas, pensadores y toreros del siglo XVIII como el escritor Leandro Fernández de Moratín y el pintor Francisco de Goya. De hecho, Goya pintó El Conjuro, que hoy cuelga en el Museo Lázaro Galdiano, para decorar el Palacio de El Capricho. Con una gran riqueza botánica y maravillosas esculturas, el parque alberga una mansión, un quiosco de música, un laberinto y un pequeño lago.
Tras la muerte de la Duquesa, el parque fue cayendo poco a poco en el abandono y el deterioro, hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid lo adquirió y lo devolvió a su antiguo esplendor. Las obras finalizaron en 1999 y el parque se reabrió al público.
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El Capricho es un parque de Madrid. El nombre capricho significa “locura” en español. Fue creado por María Josefa Pimentel, duquesa de Osuna, en su finca de la Alameda de Osuna, que entonces estaba fuera de la ciudad de Madrid.
Una exedra es un hueco o plataforma arquitectónica semicircular, a veces coronada por una semicúpula, y que puede estar integrada en la fachada de un edificio o ser independiente. La exedra está situada a 120 metros al sureste del Parque del Capricho.
Latitud40,45643° o 40° 27′ 23″ norteLongitud-3,5984° o 3° 35′ 54″ oesteElevación695 metros (2.280 pies)Código de ubicación abierto8CGRFC42+HJOIdentificación de OpenStreetMap23109596Identificación de GeoNames6452736Identificación de WikidataQ2054035
El parque de El Capricho está considerado como uno de los espacios verdes más bellos de Madrid. Tiene nada menos que 14 hectáreas y cuenta con espacios únicos e históricos que deslumbran a quienes lo visitan. El parque está cargado de encanto e historia, ya que su existencia se debe a los “caprichos” de los duques de Osuna, que mandaron construir los jardines junto a su palacio en 1787.
Inspirado principalmente en un jardín inglés, el Parque del Capricho era tan magnífico que, al parecer, despertó la envidia de la propia reina María Luisa. Se dice que palideció al ver el estanque de Las Tencas con sus cisnes y patos y su laberinto natural, todo ello diseñado por Antonio López Aguado y su hijo Martín. Los duques eran tan aficionados a la pintura, la música, el teatro y la literatura que a menudo organizaban veladas musicales, tertulias y actos culturales, aprovechando el encanto del lugar: su “Versalles particular”, como dijo la duquesa. La finca también contaba con el palacio residencial, contiguo a la Plaza de los Emperadores, una ermita, un puente de hierro -uno de los primeros de España- y un salón de baile, el Casino de Baile.
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Uno de los parques más bonitos de Madrid y también el más desconocido es el Parque de El Capricho. Es el único jardín del Romanticismo que se conserva en la capital de España, que fue mandado construir en 1787 por la Duquesa de Osuna como lugar de recreo para alejarse de sus obligaciones y disfrutar de la naturaleza. Tras la muerte de la Duquesa, comenzó su decadencia, hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid compró el parque e inició su recuperación. Gracias a esta acción, actualmente disfrutamos de uno de los parques más bellos de la ciudad.
El parque cuenta con una extensa zona llena de rincones en los que merece la pena perderse. Tiene 14 hectáreas de extensión a lo largo de las cuales se configuran tres tipos de jardines: el estilo francés le da su carácter refinado, mientras que el italiano le da el encanto del movimiento del agua y la decoración a base de fuentes y estatuas.
El parque tiene una extensión de 14 hectáreas a lo largo de las cuales se configuran tres tipos de jardines: el estilo francés de carácter refinado, el estilo italiano decorado con fuentes y estatuas y el estilo inglés, que abarca la mayor parte del parque, y se caracteriza por ser salvaje como la propia naturaleza.
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